Calidad ambiental interior: un problema de salud pública

De acuerdo a un estudio de la agencia de protección ambiental de los Estados Unidos (EPA) la mayoría de las personas pasan entre un 80% y un 90% de sus vidas en los interiores de los edificios y residencias.  Hoy en día, debido principalmente a los costos de la energía eléctrica, la mayoría de los edificios en Panamá son cerrados.  Por ejemplo: ¿puede usted abrir la ventana de su lugar de trabajo?  La mayoría responderá que no.

El hecho de estar encerrados, hace que los ambientes interiores sean importantes para la salud de las personas.  Se debe mantener una buena “calidad ambiental interior” que es el término que se usa hoy día y se define como las condiciones ambientales de los espacios adecuados al usuario y a la actividad, definidas por los niveles de contaminación química, microbiológica y por los valores de los factores físicos.

Una mala calidad ambiental interior puede causar el síndrome del edificio enfermo que es una condición relacionada con quejas o incomodidades que incluyen: dolores de cabeza, náuseas, vértigo, dermatitis, irritación en ojos, nariz, garganta y vías respiratorias; tos, problemas de concentración, sensibilidad a olores, dolor en los músculos y fatiga. Las causas específicas de los síntomas son generalmente desconocidas pero en algunos casos son atribuidas a los efectos de una combinación de sustancias o de una susceptibilidad individual a bajas concentraciones de contaminantes. Los síntomas están asociados con períodos de ocupación y generalmente desaparecen después que el trabajador desaloja el área de trabajo.  Se considera que hay un problema de edificio enfermo cuando se manifiestan las condiciones en un 20% o más de los ocupantes.

En Panamá, el problema de edificios enfermos se ha incrementado significativamente en la última década. Principalmente, por la fuerte dependencia en los sistemas de aire acondicionado.  Nuestra experiencia indica que la mayoría de los casos de quejas se deben a contaminantes biológicos, principalmente hongos y otros alérgenos.  Los hongos son seres microscópicos en su mayoría, y crecen en ambientes húmedos, además que se alimentan de casi cualquier cosa (madera, tela, alfombras, cortinas, etc.). Al reproducirse producen esporas microscópicas que viajan en el aire y algunas son altamente alérgicas produciendo síntomas como irritación de la garganta, nariz y ojos; tos, asma, dermatitis, entre otros.  Por otro lado, los alérgenos principales encontrados en edificios en Panamá son los ácaros que son familia de las arañas.  Estos seres microscópicos habitan en los colchones de las camas y muebles y son muy difíciles de encontrar. Producen una proteína alérgica en sus heces denominada Der p1 y f2.

Otro tipo de contaminante de origen biológico son las heces de aves y murciélagos, comúnmente conocidas como “guano” que es  producto de la mezcla de las heces fecales y minerales propios del techo y paredes. Contiene organismos, principalmente hongos y bacterias y algunos son un riesgo para la salud humana porque pueden ocasionar enfermedades en personas con las defensas bajas.

Afortunadamente existen métodos de laboratorio bastante precisos para evaluar los niveles de contaminación biológica en los edificios y recomendar procedimientos de limpieza específicos para los organismos encontrados.  La principal medida para prevenir el crecimiento de hongos y alérgenos en los recintos cerrados es mantener las humedad relativa baja (debajo del 60%) y una buena limpieza.

¿Debería limpiar los ductos de aire acondicionado?

En los últimos años la limpieza de los ductos de aire acondicionado ha ganado popularidad.  Cada día vemos una mayor oferta de servicios por parte de diversas empresas. La pregunta que nos hacemos es: ¿Debería limpiar los ductos de aire acondicionado?

De acuerdo a la Environmental Protection Agency (EPA) de los Estados Unidos (Agencia de Protección Ambiental por sus siglas en inglés), en su publicación # EPA 402-K-97-002 (1997), no se recomienda la limpieza de ductos de aire acondicionados, a menos que sea extrictamente necesario.  La razón es que actualmente existen dudas sobre los verdaderos beneficios de la limpieza bajo la mayoría de las circunstancias.

El documento in comento explica que no se ha demostrado que la limpieza de ductos previene los problemas de salud.  Tampoco se ha demostrado que las concentraciones de partículas (e.g. polvo) aumenta debido a que los ductos están sucios.  Esto se debe a que la mayoría del polvo se adhiere a la superficie del ducto y no necesariamente ingresa al área habitada.  Por otro lado, la suciedad en los ductos podría ser una de las muchas causas del problema de calidad del aire en interiores.

La EPA recomienda que se considere la limpieza de los ductos si existe un crecimiento sustancial y visible de moho en la superficie del mismo o en los componentes del sistema de aire acondicionado; si los ductos están infestados con plagas (e.g. insectos o roedores); o los ductos presentan una cantidad apreciable de polvo, escombros u otros tipos de partículas que se explusan hacia el área habitada.   Si alguna de estas condiciones está presente, generalmente existe una causa raíz del problema que debe ser corregida antes de la limpieza de los dustos o el problema volverá a ocurrir.

Antes de contratar el servicio de limpieza, EPA recomienda lo siguiente:

  • Asegúrese que el proveedor de servicios de limpieza demuestre la existencia de suciedad o crecimiento de moho en sus ductos. Algunos proveedores tratarán de probar esto a través de cultivos en platos petri; esto es incorrecto, ya que hay microorganismos que siempre van a estar presentes en el aire y van a crecer en cultivos normalmente.
  • Tenga cuidado si va a usar sustancias biocidas; EPA no tiene productos registrados para ser usados en ductos de fibra de vidrio; aunque sí tiene unos cuantos registrados para superficies de hojalata. Algunas veces la aplicación de biocidas puede empeorar la situación.
  • Tenga cuidado también si se aplicarán productos selladores. No existen productos de este tipo registrados ante la EPA (a la fecha de la publicación).  Adicionalmente, estos productos pueden cambiar las propiedades acústicas del ducto y su resistencia al fuego.  Hay poca información sobre los gases que pueden emanar de estos productos si se incendian.

Si tiene problemas de calidad de aire interior o de edificio enfermo, lo más recomendable es contratar a un higienista ambiental certificado que evalúe el problema y proponga una solución que ponga fin al problema de raíz.  El asumir que el problema se deba a la suciedad en los ductos no necesariamente va a solucionar el problema y puede empeorar la condición existente.

El documento completo de la EPA puede ser consultado en:  http://www.epa.gov/iaq/pubs/airduct.html

SSO – Competencias

 

Muchos profesionales de la seguridad y salud ocupacional (SSO) se quejan de que sus salarios no son acorde con los estudios y experiencia que tienen; que son “explotados”; que se “aprovechan” de ello; entre veinte babosadas más.  Lo que no entienden los quejosos es que para las empresas de hoy no importa si usted tiene 2 o 20 títulos y si se graduó en Harvard o en un “shit hole country” (según la definición de D.T.).  Es posible que una buena educación le brinde mejores oportunidades de obtener el puesto, pero no de obtener mejor salario.  Pida lo que quiera, al final la empresa le ofrecerá lo que tiene asignado al puesto.

Lo importante en el campo de la SSO son las competencias laborales.  La educación es una parte importante de la competencia, pero también lo es la formación (no académica), las habilidades y la experiencia en el tema específico– no solo en «seguridad o prevención de riesgos».  La competencia debe estar enfocada al puesto.  Muchas veces tengo candidatos que traen varios títulos de maestría y aun no son competentes para un puesto.  Algunos no tienen las habilidades; por ejemplo, me pasó con una candidata que tenía todo, pero no sabía nadar ni conducir; otro sufría de acrofobia. La pregunta sería entonces: ¿cuánto puedo pagarle a una persona que tengo que entrenar (quizás por meses)?

Mi experiencia de más de 20 años me ha enseñado que lo importante es planear su carrera y adquirir las competencias laborales del puesto al que aspira. No se trata de la cantidad de títulos, edad, nacionalidad, raza, género, etc.  Por ejemplo, si usted quiere un puesto como especialista en SSO en una empresa constructora, entrénese en las áreas que requiere la construcción: excavaciones, soldadura, grúas, explosivos, armaduras de acero, lectura de planos, etc.

Les pongo mi propio ejemplo.  Antes de dedicarme a la consultoría y fundar mi propia empresa, quería trabajar en la Autoridad del Canal de Panamá. Aunque no era mi intensión quedarme en ese puesto, sí necesitaba la experiencia en una empresa de esa magnitud (se vería bien en mi CV).  Analizando el puesto que quería, como Gerente de Seguridad Industrial, me di cuenta que no tenía las competencias.  Me faltaba experiencia en unas áreas y formación en otras.  Estructuré un plan de desarrollo de mi carrera por dos años y lo completé.  Al final, apliqué y obtuve el puesto que quería.  No esperé que la empresa me lo pagara, ni me dediqué a quejarme del porque no me dieron el puesto o salario que quería como experto en prevención de riesgos (lo que eso signifique), con todos los títulos que tenía, etc, etc.  (y no, no soy rico; tuve que hacer un gran esfuerzo económico para lograr mi meta).

Mi recomendación: deje de quejarse y capacítese.  No solo en la parte académica.  Recuerde que la competencia laboral incluye la formación, habilidad y experiencia también.